jueves, 31 de mayo de 2007

HOLA


Buenos días.



Después de unos días fuera de viaje,

quiero decirte.

TE QUIERO

viernes, 25 de mayo de 2007

TU IMAGEN


Desde aquí, una habitación de hotel, yo amor mío te añoro.
Estoy solo con mi sexo faltándome el tuyo, viniéndome a mis pensamientos tu cuerpo desnudo, tus pechos firmes, tus curvas, tu pelo abanicando tu cuello de piel suave.
Me faltan tus caricias, tus manos recorriendo mi cuello, tus dedos por mi sexo y tu olor al perfume que más te gusta.
Cierro los ojos y tu cuerpo desnudo entra mi cabeza, tú te has metido dentro de mí.
Mis manos, que son las tuyas ahora empiezan a frotar mi pecho parándose a jugar con mis pezones. Esas manos siguen bajando hasta llegar a mi polla tiesa, una de las manos la coge empezándola a mover hacia atrás hasta que el prepucio de mi polla asoma diciendo; empieza, empieza.
Con un movimiento de sube y baja, la mano va moviéndose, mientras yo con los ojos cerrados, puedo sentir mi respiración agitada.
La mano sin parar sigue su ritmo, sube, baja, sube, baja… tú mientras estás metida en mi cuerpo, puedo sentir tu respiración, puedo sentir el calor de tu cuerpo, te puedo sentir completamente. Mientras tanto mi respiración va subiendo de ritmo, mis piernas se van tensando, mis jadeos empiezan a salir de dentro de mí, el movimiento de la mano ha subido de ritmo, no pares, no pares, sigue, sigue, la mano sube y baja a una velocidad extrema y en unos segundo la mano baja el ritmo a unos movimientos muy suaves. En ese momento la imagen de tu cuerpo desnudo, se cambia a tu cara sonriente y diciéndome; te a gustado.
Si cariño, siempre me gusta.

sábado, 19 de mayo de 2007




Tú que estabas tumbada en nuestra cama.
Tú que mirabas fijamente al techo.
Tú que estabas ausente.
Tú que estabas deprimida.
Tú que estabas sollozando.
Tú que tenías lágrimas en los ojos.
Tú que estabas derrotada.
A esa gente.
A los que no te conoce como eres.
A los que no te valoran.
A los que te ignoran.
A los que te manipulan.
A los que te explotan.
A los que te tratan mal.
A los que sin saber, quieren saber más que tú.
Quiero decirle a esa gente que te hacen estar así.
Que yo te conozco como eres.
Que yo te valoro.
Que yo no te ignoro.
Que yo no te manipulo.
Que yo no te exploto.
Que yo no te trato mal.
Que yo te amo.
Que yo te quiero.
Que yo siempre estaré ahí, a tu lado.
Dándote apoyo moral, ternura, cariño y amor,
Y sobre todo, dándote mi vida.

miércoles, 16 de mayo de 2007

COMO ME GUSTO (1ª parte)

Ese día en tu casa, fue algo extraordinario. Tu y yo solos y por fin una cama, no esos asientos incómodos del coche.
Llegamos los dos casi sofocados por haber subido corriendo las escaleras, ya sea para que no nos viera nadie, o por las ganas que teníamos de estar juntos.
No nos dimos tiempo a nada, de repente estábamos desnudos los dos encima de tu cama, besándonos, mordiéndonos y jugando con los sexos. Tu me la agarrabas y tirabas de ella, yo te introducía un dedo y mientras los dos jugueteando con nuestras lenguas, e intercambiando salivas.
Te fuiste bajando poco a poco, hasta que noté una sensación que no tiene palabras de explicación, eso es para que te lo hagan, y tú como lo hiciste.
Empezaste a chupar, a lamer, a intentar introducir tu lengua por mi agujerillo y yo gimiendo de placer, en ese momento, un gran espasmo me vino y empecé a disfrutar y a gozar, corriéndome en tu boca, tú seguías chupando y lamiendo hasta que no dejaste ni gota de mi semen viscoso. Mientras, tú, poco a poco ibas cambiándote de posición sin dejar de chupar y me pusiste tu coño en mi boca.
Separé los labios inferiores y empecé a lamerte desde la pelvis hasta el ano, introduciendo de vez en cuando mi lengua en tu coñito húmedo.
Con la excitación de comerte el coño y tú que seguías chapándomela y lamiéndome se me puso tan dura que esta vez si era para penetrarte.
Poco a poco deslizándome, pude salir de debajo de ti y colocándote a cuatro pastas empecé a introducir mi polla en tu coñito, la empecé a meter poco a poco, primero metía y sacaba despacio el prepucio y luego mas rápido, una, dos, tres… así hasta que una de las veces te envestí metiéndotela toda de golpe, tu chillaste y me sorprendiste diciéndome; “cabrón que daño me has hecho, pero sigue envistiéndome así hasta que te tronches la polla”.

Yo empecé a introducirla tan fuerte que el dolor que me ocasionaba el golpeteo de mis huevos en ti me producía mas placer y así mas fuerte te envestía. Tú solo gritabas, no se si era de placer o de dolor, yo en cambio solo te decía; “toma, toma, toma”… y cada “toma” era una penetración brutal.
No se el tiempo que pudo pasar, pero una de las veces, te la metí y miraste hacia atrás viéndote la cara desencajada que tenías, lo reflejaba todo, en ese momento estabas gozando, disfrutando, aullando de dolor, y muriéndote de placer por los orgasmos provocados.
A mí me dolía todo, la polla, los huevos, los brazos, pero no podía parar yo quería más y tú me pedías más, seguíamos y seguíamos, hasta que ya no pude, te la metí como un animal, sujetándote las caderas y presionándolas hacia mi, empecé acorrerme dentro de ti, tu mientras hacías movimientos circulares con las caderas, pero notaba que te había dejado destrozada como tu a mí.